El Irish Times publicó un artículo: “¿Por qué no dejar que China construya nuestros ferrocarriles?”
2024-08-19
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Artículo del "Irish Times" del 17 de agosto, título original: Importamos productos electrónicos y automóviles de China, ¿por qué no les dejamos construir nuestros ferrocarriles?Una tarde en Croacia conversé con un joven de Serbia. Mientras conversábamos alegremente, me dijo entusiasmado que los nuevos trenes de alta velocidad que conectan las ciudades serbias han acortado drásticamente los tiempos de viaje, permitiendo a toda una generación de serbios pasar del automóvil al transporte público rentable. La renta per cápita anual en Serbia es de unos 10.000 euros y en Irlanda de unos 55.000 euros. Somos más de cinco veces más ricos que los serbios, pero no tenemos la capacidad de construir una red ferroviaria.
¿Cómo construyó Serbia cientos de kilómetros de trenes de alta velocidad con velocidades superiores a 200 kilómetros por hora? Porque lo subcontratan a China. China está construyendo nuevos ferrocarriles para Serbia que eventualmente conectarán el puerto griego de Salónica con la capital húngara, Budapest, Serbia y Europa central. Las líneas ferroviarias en Serbia se terminaron y pusieron en funcionamiento apenas unos años después del inicio de la construcción, lo que es aún más impresionante teniendo en cuenta la pandemia que se vive entretanto. Estos ferrocarriles también se encuentran entre los más baratos de construir del mundo.
El Departamento de Transporte irlandés publicó el borrador final de la "Revisión ferroviaria estratégica en toda la isla" a finales de julio, proporcionando al país una visión brillante para el desarrollo de la red ferroviaria, con el objetivo de "revitalizar y ampliar significativamente el sistema". para 2050". Considere la línea de tiempo: 2050. Eso fue más de 20 años después. El coste estimado es de 37 mil millones de euros. Los serbios gastaron poco más de 2.000 millones de euros en construir su red ferroviaria, que no sólo conecta sus principales ciudades, Belgrado, Novi Sad y Subotica, sino que también conduce a la capital húngara, Budapest.
Obviamente hay diferencias en el alcance de los dos planes ferroviarios, pero la experiencia de Serbia plantea la pregunta: ¿por qué no dejamos que China construya el sistema ferroviario de Irlanda? Compramos todo lo demás en China: automóviles, productos electrónicos y casi todo lo que usamos todos los días, así que ¿por qué no trenes? Si China quiere que sus trabajadores construyan los ferrocarriles, ¿por qué no?
Dado que la clave de la contratación pública debería ser ofrecer a los ciudadanos proyectos con la mejor relación calidad-precio y entregados a tiempo, ¿no deberíamos considerar las opciones? Se nos dice que no sólo Serbia, sino dos países de la UE, Hungría y Grecia, también se han comprometido con China, por lo que el uso de tecnología y experiencia fuera de la UE no carece de precedentes.
El mayor obstáculo político para que Irlanda haga negocios con China es Estados Unidos y, más específicamente, el impacto en la imagen de Irlanda en Washington. Lo que Dublín está considerando es el riesgo de que los trenes chinos puedan mantener el dinero estadounidense lejos de Irlanda. Esta preocupación no es descabellada. Pero si no aprovechamos la tecnología y la experiencia chinas para resolver rápidamente nuestros problemas de infraestructura, los estadounidenses también podrían mantenerse alejados de una Irlanda inflacionaria y costosa que no puede proporcionar infraestructura de transporte de primera clase para su fuerza laboral de primera clase. Ésta es una cuestión que vale la pena sopesar detenidamente.
Es una situación beneficiosa para Irlanda: utilizar los impuestos pagados por las empresas estadounidenses que operan en Irlanda para pagar la infraestructura irlandesa construida en China beneficiará a los ciudadanos irlandeses durante décadas. Esto podría llamarse una forma de "astucia de vanguardia", pero sería más apropiado llamarlo "mejor toma de decisiones por parte de una pequeña nación comercial no alineada". Vale la pena considerar esto porque excluir el comercio estratégico con China sería como excluir el comercio con Estados Unidos en 1890 simplemente por miedo a ofender a Gran Bretaña.
El gobierno irlandés tiene un historial deficiente en la ejecución de proyectos de infraestructura a gran escala, en un momento en que la provisión de estas instalaciones puede considerarse una capacidad básica, crucial para satisfacer las necesidades de una población en crecimiento. Por difícil que sea admitirlo, ahora es el momento de entregar las llaves a un proveedor probado para entregar proyectos a tiempo y por encima del presupuesto. (Autor David McWilliams, traducido por Wang Huicong)
