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Frente a los hechos, la "narrativa global" de Estados Unidos es contraproducente Referencia Exclusiva |

2024-08-17

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Estados Unidos está trabajando para crear una narrativa global que se presente como líder en la lucha intergeneracional para promover la democracia, la paz y el derecho internacional contra las fuerzas del autoritarismo, la agresión y la erosión del Estado de derecho.

Las narrativas ficticias son completamente diferentes de los hechos. Mientras Estados Unidos se esfuerza por reprimir los esfuerzos diplomáticos y explotar los conflictos para promover sus propios intereses económicos y hegemónicos, China, uno de los principales villanos de la narrativa estadounidense, está promoviendo la diplomacia.

China no tiene ningún bagaje histórico negativo

Estados Unidos está bloqueando la acción diplomática en Ucrania, negándose a avanzar en los esfuerzos diplomáticos en la Franja de Gaza y utilizando un acuerdo de seguridad en el gran Medio Oriente para mantener en confrontación a las dos grandes potencias de Arabia Saudita e Irán. China está llevando a cabo una diplomacia de mediación en estos tres lugares.

Hamás en Gaza y Fatah en Cisjordania están divididos desde 2006. Ni los palestinos ni las conversaciones de paz se han beneficiado de esta división, y los intentos anteriores de remediarla han fracasado. Pero el 23 de julio, China negoció un acuerdo entre Hamas y Fatah para formar un gobierno de unidad nacional. Ambas partes acordaron gobernar conjuntamente Gaza una vez que termine la guerra con Israel.

Como lo expresó el Washington Post, independientemente de si el acuerdo llega a buen término, el logro de China es "una clara victoria diplomática para Beijing" que "solidifica la posición de China como mediador global". Es una continuación de la creciente influencia y poder diplomático de China en una región que hasta hace poco era dominio exclusivo de Estados Unidos.

Esta mejora está impulsada por un cambio creciente en las percepciones sobre Medio Oriente. Stephen Zunis, profesor de ciencias políticas en la Universidad de San Francisco y experto en Medio Oriente, enfatizó las diferencias entre Estados Unidos, los países de Europa occidental y China. “Estados Unidos y los países de Europa occidental tienen poca credibilidad en Medio Oriente debido a su historia de colonialismo, apoyo a Israel, apoyo a dictaduras árabes e intervención militar”, mientras que China “no tiene ese bagaje”. China ha podido aprovechar esto para avanzar en su agenda económica y diplomática, dijo Zunis.