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El ministro del Interior turco, Ali Yellikaya, dijo el 17 de agosto, hora local, que un incendio forestal que se desató en la ciudad portuaria occidental de Izmir, en Turquía, se había extendido a zonas residenciales, lo que obligó a la evacuación de unas 900 personas.

El incendio, que comenzó en el distrito Karsiaka de Izmir, dura ya tres días. Debido a las continuas altas temperaturas y la sequedad en la zona, el fuego se propagó rápidamente bajo la influencia de fuertes vientos. A primera hora de la mañana del día 17, el incendio forestal se extendió a zonas residenciales y una zona industrial. Las autoridades evacuaron rápidamente a unos 900 residentes de tres pueblos. El incendio forestal también quemó 16 casas. Hasta el momento no se han reportado víctimas, pero la vida silvestre y los ecosistemas están sufriendo daños importantes.

En los últimos días se han producido incendios forestales en muchos lugares, incluidas las provincias turcas de Izmir, Bolu y Manisa. Sólo el día 16 se produjeron 72 incendios en toda Turquía y, hasta el momento, 69 de ellos han sido controlados. En la actualidad, el cuerpo de bomberos continúa realizando operaciones de extinción de incendios en zonas relevantes a través de diversos medios como la intervención aérea. El Ministerio de Agricultura y Silvicultura de Turquía advirtió que se espera que las altas temperaturas, la humedad extremadamente baja y los vientos extremadamente fuertes continúen en muchas partes de Turquía durante la próxima semana, lo que aumentará el riesgo de incendios forestales.

Editor/Zhao Hongxin