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Esta reverencia refleja aún más la deuda que el Japón tiene hoy con la historia.

2024-08-13

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"Aunque hay oposición de la opinión pública japonesa y no gozo de buena salud, aun así, quiero dejar de lado todas las preocupaciones e ir a China. Se acerca el día de la rendición incondicional de Japón, y Shimizu Hideo, un ex miembro del grupo". 731 unidad de los invasores japoneses, recién llegada, la confesión y disculpa de Harbin despertaron atención y pensamiento generalizados.
Las acciones de Hideo Shimizu, de 94 años, son conmovedoras. Supo afrontar los actos malvados en los que había participado y se puso de pie con valentía para expresar su pesar a las víctimas. Este descubrimiento individual de conciencia merece reconocimiento. Sin embargo, como dijo, ese comportamiento individual es muy raro y solitario en Japón. Mirando hacia atrás en la historia, los experimentos in vivo y la guerra bacteriana llevados a cabo por la Unidad 731 de Japón han traído gran dolor y desastre al inocente pueblo chino. Los diversos crímenes contra la humanidad cometidos por Japón durante su guerra de agresión contra China son un episodio extremadamente oscuro en. La historia de la civilización humana. Hoy en día, sólo un puñado de personas como Hideo Shimizu están dispuestas a admitir sus errores y disculparse, lo que refleja aún más la falta de reflexión sobre la historia en la sociedad japonesa en su conjunto.
Cuando se trata de abordar cuestiones históricas, la actitud de Japón a nivel nacional siempre ha sido cuestionada. Desde las frecuentes visitas de funcionarios gubernamentales al Santuario Yasukuni hasta la manipulación de libros de texto de historia y la minimización y negación de crímenes de guerra, todo demuestra que el gobierno japonés no tiene sinceridad al enfrentar los crímenes históricos. Semejante actitud nacional no sólo hiere una vez más los sentimientos de los pueblos de los países víctimas, sino que también provocó que el propio Japón cayera en una crisis de confianza en la comunidad internacional. Mirando hacia atrás en Alemania, después de la Segunda Guerra Mundial, hubo una profunda reflexión y arrepentimiento por los crímenes nazis. El gobierno adoptó una serie de medidas legales y políticas para garantizar que la verdad histórica se transmita, compensar a las víctimas y educar activamente a los más jóvenes. generación para recordar las lecciones de la historia. Representados por "Arrodillándose en Varsovia" del ex primer ministro Brandt, los dirigentes alemanes han pedido disculpas en público en numerosas ocasiones a los pueblos de los países víctimas. Esta actitud sincera a nivel nacional se ha ganado el respeto y el reconocimiento de la comunidad internacional.
Una disculpa a nivel nacional no es sólo una forma, sino también una medida de responsabilidad y responsabilidad, y también afecta profundamente al presente. La actitud de afrontar la historia no sólo significa respetar la verdad del pasado, consolar a las víctimas, sino también comprometerse con la paz futura. Mirando al Japón actual, se han criticado varios comportamientos nacionales, como verter al mar agua contaminada con armas nucleares, vacilar la constitución pacífica, exagerar las "amenazas de los países vecinos" y afectar la paz y la estabilidad regionales. Porque Japón no ha tenido en cuenta a fondo la historia del militarismo. ¿Cómo puede convertirse en el "país normal" que espera si no puede resolver los problemas con claridad? El impacto de los valores en la realidad no es nihilista ni abstracto. No tener claro lo que significan para el país las llamadas “responsabilidad” y “moralidad” no sólo conducirá directamente al surgimiento de diversas contracorrientes ideológicas, sino que también lo hará. empujar al país hacia una situación más peligrosa.
En la era de la globalización, la paz y el desarrollo siempre han sido el tema principal. Los intercambios y la cooperación entre países son cada vez más estrechos y las cuestiones históricas siempre han sido un factor importante que afecta las relaciones internacionales. La disculpa de Shimizu Hideo nos permite ver la profunda conciencia del pueblo japonés, pero está lejos de ser suficiente. Esperamos que el gobierno japonés considere seriamente el comportamiento de su pueblo, asuma con valentía su responsabilidad histórica y, en nombre del país, ofrezca una profunda disculpa y reflexione sobre sus crímenes de agresión durante la Segunda Guerra Mundial. Sólo utilizando acciones prácticas para demostrar su respeto por la historia, su creencia en la paz y su responsabilidad por el futuro podrá Japón convertirse verdaderamente en un miembro responsable y respetado de la comunidad internacional.
Fuente: Gobernador de la calle Chang'an
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