Mi información de contacto
Correo[email protected]
2024-08-19
한어Русский языкEnglishFrançaisIndonesianSanskrit日本語DeutschPortuguêsΕλληνικάespañolItalianoSuomalainenLatina
Durante el fin de semana, miré los datos de lectura de mis artículos y vi un fenómeno claro: los artículos sobre la mala situación estaban muy por delante en lectura.
Esto parece revelar una psicología general: la gente tiende a prestar más atención a las malas noticias y es escéptica ante las buenas, por lo que su entusiasmo inversor se ve atenuado.
Esto no significa necesariamente que la realidad sea realmente mala. Vivimos en la era de los algoritmos, donde la difusión de información sigue el efecto Matthew, las preferencias personales se amplifican infinitamente y los medios propios sólo pueden seguir la tendencia. Como resultado, la atmósfera pesimista se ha vuelto cada vez más intensa.
Pero si analizamos más profundamente los datos macroeconómicos de julio, encontraremos algunos puntos positivos. La producción es más fuerte que el consumo y la demanda externa es más fuerte que la demanda interna. Aunque la inversión inmobiliaria parece débil, la tasa de crecimiento interanual de las importaciones y exportaciones del comercio exterior sigue siendo alta, la producción y la manufactura son fuertes y el valor agregado industrial. creció un 5,1%, superando las expectativas.
Cabe mencionar especialmente que algunas industrias manufactureras de alta precisión han tenido un buen desempeño, por ejemplo, la tasa de crecimiento de las industrias ferroviarias, de construcción naval y aeroespacial llega al 12,7%.
Ante tales condiciones de mercado, ¿deberíamos pensar con más calma? La relación precio-rendimiento en el mercado actual es bastante alta. Para la gente corriente, esta puede ser una oportunidad única en la vida. Puede que sólo haya entre un 10% y un 20% de margen hacia abajo, pero puede haber un potencial de entre un 50% y un 100% hacia arriba. En los juegos de azar, las probabilidades esperadas de 1:2,5 o 1:3 ya son considerables, pero ahora las probabilidades han llegado a 1:5, lo que es casi una probabilidad que se da una vez cada década. Para los verdaderos especuladores profesionales, a lo que prestan más atención son a las probabilidades, porque los riesgos no se pueden evitar, y ahora es la etapa de probabilidades positivas, es decir, ganar más y perder menos.