noticias

Heyunjia-Kirguistán丨Riesgo de paro fetal en FIV de tercera generación: tres medidas para prevenirlo eficazmente

2024-08-09

한어Русский языкEnglishFrançaisIndonesianSanskrit日本語DeutschPortuguêsΕλληνικάespañolItalianoSuomalainenLatina

Con el rápido desarrollo de la tecnología médica, la fertilización in vitro de tercera generación (PGT-A, o examen genético previo a la implantación) se ha convertido en una forma importante para que muchas parejas infértiles hagan realidad sus sueños de tener hijos. Esta tecnología mejora significativamente las tasas de éxito del embarazo y reduce el riesgo de enfermedades genéticas al seleccionar embriones sanos para el trasplante. Sin embargo, incluso la tecnología de FIV de tercera generación más avanzada todavía enfrenta el riesgo de paro fetal (el embrión deja de desarrollarse). Para prevenir eficazmente este riesgo, podemos partir de los siguientes tres aspectos.

1. Optimizar la preparación preliminar y el acondicionamiento físico

En primer lugar, antes de recibir un tratamiento de FIV de tercera generación, ambas parejas deben someterse a un examen físico completo, que incluya una evaluación de la salud del sistema reproductivo, asesoramiento genético y las pruebas genéticas necesarias. Esto ayuda a identificar posibles problemas de salud y abordarlos rápidamente, mejorando así la calidad de los embriones y las tasas de éxito del embarazo.

Además, mejorar el estilo de vida y los hábitos alimentarios también son aspectos importantes que no se pueden ignorar. Dejar de fumar y beber, evitar quedarse despierto hasta tarde, mantener un sueño adecuado, una dieta equilibrada y ejercicio moderado pueden crear un entorno para el cuerpo más propicio para la implantación y el desarrollo de embriones. Las mujeres, en particular, deben prestar atención a la suplementación con nutrientes como el ácido fólico y la vitamina E, que tienen un efecto positivo en el mantenimiento de la función ovárica y la mejora de la calidad de los óvulos.