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Después de que "Black Myth: Wukong" se hiciera popular, los internautas coreanos "contrajeron la porcelana" y la cultura china afirmaron que Wu Chengen era coreano.

2024-08-28

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Recientemente, el juego de rol de acción "Black Myth: Wukong" desarrollado por una compañía de juegos china ha causado furor en todo el mundo y desató un carnaval cultural a nivel de fenómeno. Sin embargo, este juego basado en el clásico chino "Viaje al Oeste" desencadenó inesperadamente una controversia cultural transnacional. En un programa de medios taiwaneses, el presentador y los invitados criticaron severamente las afirmaciones de algunos internautas coreanos de que "El mito negro: Wukong es la cultura coreana", lo que atrajo una amplia atención.

Cuando "Black Myth: Wukong" se convirtió en un éxito mundial, algunos internautas coreanos incluso afirmaron que "esta es nuestra cultura coreana" e incluso afirmaron absurdamente que "Wu Cheng'en es coreano". Esta declaración infundada provocó una reacción inmediata. En un programa de medios taiwaneses, el invitado señaló claramente: "Wu Chengen es de Jiangsu, ¿cómo puede involucrar a Corea del Sur?". El presentador también repitió: "Corea del Sur cree que todo le pertenece". No sólo expuso la ignorancia de algunos internautas coreanos y desencadenó el pensamiento de la gente sobre el respeto cultural y la protección de la propiedad intelectual.

En esta polémica, Corea del Sur vuelve a tomar protagonismo. En los últimos años, Corea del Sur ha logrado logros notables en la exportación cultural, pero también ha sido cuestionada debido a las frecuentes disputas de propiedad cultural con los países vecinos. Desde los festivales tradicionales hasta la cultura gastronómica y ahora la industria del juego, Corea del Sur siempre parece estar intentando incorporar elementos culturales de los países vecinos a su propio territorio cultural. Este comportamiento no sólo daña el buen ambiente de los intercambios culturales internacionales, sino que también plantea dudas sobre la confianza cultural coreana.